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Descansar, pausar las actividades del día y finalizar el ciclo diario. Nunca antes estuvo más presente la necesidad de un buen dormir que hoy en día. Los cambios a los cuales nos hemos visto expuestos desde el inicio de la pandemia, han alterado nuestra forma de ver y percibir la realidad, así lo establece el neurólogo y especialista en sueño del Hospital de Coquimbo, Dr. Fernando Molt:
“Nosotros somos seres que tenemos ciclos, de estar despiertos, de actividades de ocio, pero también tenemos un ciclo tremendamente importante que es el ciclo de sueño y todo esto cambió”.
El especialista cuenta que al estar en confinamiento perdemos nuestros parámetros de ciclaje, lo que termina afectando directamente el sueño.
Durante las últimas décadas, la temática del buen dormir ha ido tomando fuerza gracias a la gran cantidad de estudios que han puesto en relevancia la relación del sueño con la salud general de cada persona. El Rector de la Universidad de Chile y especialista en trastornos e higiene del sueño, Ennio Vivaldi, da cuenta que:
“Todas las estadísticas demuestran que las personas que duermen menos, tienen más problemas de salud”.
Problemas que no sólo afectan a adultos, sino que también a niños, niñas y adolescentes. Al confinamiento, la lejanía de amigos y familiares, y a la falta de actividades deportivas y recreativas, se suma el acceso desmedido a las pantallas. La Dra. Patricia Salinas, pediatra de la Clínica Alemana, da cuenta que una de las mayores dificultades para un buen dormir, es la televisión y las pantallas en general, ya que se ha demostrado que la exposición a éstas, por más de dos horas al día, aumentan los despertares nocturnos. Esto resulta imposible de frenar en las condiciones actuales, sin embargo, es posible reforzar ciertas claves que pueden ayudar a todos dentro de la casa a tener un mejor ciclo diario y por ende nocturno, empezando por retirar televisores y computadores de las habitaciones, dice la especialista.
“Si yo tengo un buen sueño esto va a tener repercusiones en cómo estoy en el día a día” Dr. Fernando Molt, neurólogo.
Para nuestros niños y niñas, resulta fundamental mantener rutinas regulares, estructuras predecibles que les otorguen seguridad y estabilidad. Despertarse y acostarse siempre a la misma hora, tener horarios fijos para cada comida, espacios establecidos para estudiar y jugar, y dentro de lo posible, exponerse a la luz del sol durante las tardes.
Cuando se acerca la hora de dormir, los especialistas recomiendan apagar las pantallas, evitar las bebidas y alimentos azucarados, comer liviano, bajar los estímulos de todo tipo y realizar actividades que den señales de que ya es hora de alistarse para descansar, como por ejemplo, darse un baño y leer.
Por otro lado, tanto para los bebés como para los niños y niñas, es importante que el sitio para dormir sea un lugar agradable, con luminosidad baja (dentro de lo posible, dormir con la luz apagada), sin pantallas encendidas y con temperatura agradable, no muy caluroso para evitar la incomodidad por transpiración o saturación del aire.
Para todos ha sido muy complejo reformular nuestros patrones diarios, sin embargo, siguiendo los consejos de los especialistas, es posible ir resolviendo ciertos problemas cotidianos e ir adaptándose cada vez con mayor soltura a los tiempos que estamos viviendo. De esta manera, lo que nosotros vayamos aprendiendo, podrá ser más fácilmente incorporado por los más pequeños de la casa.
“Los niños ven a sus padres como líderes, por lo que es importante traspasar una sensación de control y de un mundo predecible.” Valerie Jeanneret, psiquiatra infantil, Clínica Alemana.
Fuentes
“Trastornos del sueño en pandemia, un problema que tiene solución” Hospital de Coquimbo. Servicio de Salud Coquimbo, MINSAL
-”Día Internacional del Sueño: La importancia del buen dormir en pandemia” Universidad de Chile
-”La otra cara de la pandemia en niños y adolescentes”. Blog Clínica Alemana
-”Niños, consejos para un buen dormir”. Blog Clínica Alemana
Por: Eloísa Silva Valderrama